El jueves 12 de septiembre en el Aula Magna de la Universidad Maza se llevó a cabo un acto en el que se distinguió a los primeros miembros de la Comunidad Filantrópica, recientemente creada por el Programa de Desarrollo Institucional.
También se presentó un Manifiesto para solicitar a las autoridades provinciales avanzar el proyecto de Ley de Incentivo Fiscal que fomentará y favorecerá a empresarios y personas individuales que realicen mecenazgo a favor del desarrollo de la ciencia y la tecnología.
A sala llena, en un hecho inédito y trascendental para esta Casa de Altos Estudios, este evento convocó a destacadas personalidades de Mendoza, del ámbito corporativo, institucional, cultural. Asistieron las máximas autoridades académicas, representantes de importantes organizaciones, empresarios, profesionales e integrantes de la UMaza.
Un momento especial se vivió al inicio, cuando el reconocido cantante internacional de tango Diego Valentín Flores sorprendió con la interpretación a capella de “Uno”, de Mariano Mores, y compartió su testimonio, ante un auditorio atónito y emocionado, sobre su frustrado paso por la universidad por falta de recursos económicos.
El rector Daniel Miranda formalizó la apertura del Acto Fundacional de la Comunidad Filantrópica con una charla sobre el ecosistema empresa-universidad en la que remarcó la importancia de la articulación entre ellas y reveló datos que demuestran que nuestro país se encuentra muy por debajo de otros de la región. “Un valor diferencial en el recurso humano de las instituciones es el talento de sus profesionales, por lo que en la universidades debemos enfocarnos en desarrollarlo para garantizar que nuestros egresados puedan aportar ese plus a sus trabajos y, en consecuencia, las empresas crecen generando un impacto positivo en la sociedad”.
Los filántropos
La responsable del Programa de Desarrollo Institucional, Laura Horta, destacó la invaluable contribución y apoyo a los valores en pos de la Educación de los miembros de la Comunidad Filantrópica y entregó un reconocimiento a cada uno de ellos. Agradeció a especialmente a los primeros filántropos de la UMaza, quienes ya donaron dinero o recursos para que más jóvenes puedan capacitarse y estudiar una carrera en esta Universidad.
Ellos son: Andrea Richardi y Rubén David, Dante Romano, Beatriz Barbera, Gerardo Sánchez Sillero, Claudia Samperi, Humberto Pagano, María Antonia Sabater, Adolfo Brennan, Adriana Maestri, Patricia Isgró, Gabriela Tomaselli, Verónica Cangemi, Diego Flores, Pablo Montilla, Silvia Jardel, Fabiana Zingaretti, Mirta González, Eduardo Tarazi, Sergio Furlán, Miguel Gómez, Lilo Sesto, Sandra Segura, Humberto Carloni, Fernando Agüero, Manuel Fernández, Horacio Busca, Patricia Gimenez, María Graciela Soraire, Laura Villegas, Adriana Maestri, Gabriel Stella, Pedro Rastrilla, Dante Romero y Germán Sebastián Bustos.
También importantes instituciones que apoyaron esta iniciativa donando becas: Colegio Farmacéutico de Mendoza, Cámara de Farmacias de Mendoza, Cooperativa Farmacéutica de Mendoza y la Asociación Bioquímica de Mendoza.
Se mencionó especialmente la presencia de María Antonia Sabater, primera egresada en donar una Beca Nominada, dentro del Programa de Desarrollo Institucional, que está dirigida a solventar la carrera completa a un estudiante de Bioquímica.
Oportunidades para finalizar estudios y capacitarse
“Cada año son más los jóvenes que solicitan becas de ayuda económica para estudiar una carrera en nuestra universidad. Es importante aclarar, que tenemos muchas carreras que son únicas en la provincia y que no hay en la universidad pública, por lo tanto somos la única alternativa para que esos jóvenes obtengan el título profesional con el que sueñan”. Por otra parte explicó que “el Programa de Desarrollo Institucional no solo recauda fondos para becas sino también para otros fines que hacen a mejorar las condiciones en las que se desarrollan importantes actividades en las diferentes sedes que tiene la Universidad en la provincia”, afirmó la directora del PDI, Laura Horta.
La UMaza cuenta con un aula satélite destinada al programa de terminalidad educativa que ofrece una posibilidad muy accesible a mayores de 18 años que trabajen y que deseen terminar la Secundaria ya que pueden ingresar en cualquier momento del año, elegir las materias y el cursado es flexible, puede ser de mañana o de tarde, algunos días de la semana y al finalizar se les otorga el certificado oficial.
También en la UMaza se pueden estudiar para poder emprender o conseguir un trabajo avalado por un certificado de su Centro Universitario de Oficios que ofrece capacitaciones más cortas y más específicas en función de las tareas concretas que una empresa necesita.
De esta manera, se busca vincular a la Universidad con las demandas sociales, tanto de las personas que necesitan capacitarse como de las empresas que buscan empleados más preparados.
Fomentar y apoyar el mecenazgo
Desde el Programa de Desarrollo Institucional se ha promovido el avance en el proyecto de ley de mecenazgo o de incentivo fiscal para incentivar las donaciones del sector privado, ya que ha sido una de las inquietudes que ha surgido de las numerosas reuniones que se han mantenido con empresarios de la provincia. Es por eso que se redactó un manifiesto que se hará llegar al Ministro de Producción de la provincia, Rodolfo Vargas Arizu, y que firmaron todos los asistentes.
Para finalizar, se invitó a Rubén David a hablar en representación de los empresarios comprometidos con la educación y la comunidad. El destacado empresario pidió que más se sumen a esta causa para ayudar a que jóvenes se conviertan en profesionales, ya que eso se transforma en un círculo virtuoso entre universidad y empresa. “Las empresas necesitamos personas capacitadas y profesionales para crear mejores productos y ofrecer mejores servicios. Eso es lo que nos hace crecer”.
Beca María Antonia Sabater
Maria Antonia Sabater es bioquímica egresada de nuestra Universidad en 1971, con matrícula 201. Pudo estudiar en Universidad Maza gracias a una beca. Se especializó en inmunohematología y banco de sangre en Estados Unidos. Con más de 50 años de trayectoria, se desarrolló en diversas áreas del Ministerio de Salud de la provincia. Su vocación por aportar en la formación de jóvenes profesionales la llevó a ejercer la docencia. En los años ‘90 introdujo a la provincia la primera máquina de Féresis para tratar diversas patologías específicas y se incorporó como innovación a cirugías de alta complejidad. Luego de jubilarse formó parte del equipo del Programa Provincial de Sangre participando en la creación del actual Centro Regional de Hemoterapia de Mendoza.