Lactancia Materna: Un escudo protector en la Lucha contra el Cáncer de Mama

22 Oct 2024

El 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud. Esta fecha tiene como objetivo concientizar sobre la importancia de la detección temprana y promover el acceso de las mujeres a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.

Según el sitio web de la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de mama es una enfermedad en la que células de la mama alteradas se multiplican sin control y forman tumores que, de no tratarse, pueden propagarse por todo el cuerpo y causar la muerte.

Las células cancerosas comienzan a desarrollarse dentro de los conductos galactóforos o de los lobulillos que producen leche del seno. El cáncer en estadio 0 (in situ) no es potencialmente letal y se puede detectar en fases tempranas, aunque las células cancerosas se pueden propagar al tejido mamario cercano y producir nódulos o engrosamiento. Los cánceres invasivos pueden propagarse a los ganglios linfáticos cercanos o a otros órganos (metástasis) poniendo en peligro la vida de la paciente. 

De la mano de Antonella Piai, Técnica Universitaria en Puericultura, exploramos los importantes beneficios de la lactancia materna en la prevención del cáncer de mama. A través de este enfoque, analizamos cómo la lactancia contribuye a la reducción de riesgos en las madres y su impacto positivo en la salud a largo plazo.

Detección temprana en periodo de lactancia

Diferentes estudios científicos confirman que la lactancia materna es un factor protector contra el cáncer de mama y que la duración de la lactancia influye en esta protección, es decir, a mayor duración de la lactancia, mayor protección contra el cáncer de mama.

Ante este planteo, surge una duda recurrente, ¿Una mujer en periodo de lactancia, puede practicarse los estudios de diagnóstico preventivo?

La respuesta es SÍ, ¡La detección temprana del cáncer es de gran importancia! Tanto los procedimientos de control periódico y diagnóstico por imágenes, como ecografías, mamografías y tomografías con rayos X, son compatibles con la lactancia. La radiación con rayos X, utilizada en estos procedimientos, no se absorbe ni permanece en el pecho. Ni los rayos X ni el ultrasonido afectan la calidad o cantidad de la leche de una madre.

Las mujeres que amamantan no necesitan esperar hasta terminar la etapa de lactancia de su bebé para poder someterse a estas prácticas de control y diagnóstico.  Los líquidos de contraste que se utilizan en algunos procedimientos radiológicos, con yodo o sin él, son compatibles con esta práctica porque no se excretan en la leche.

Para facilitar los procedimientos y tener una menor interferencia con los resultados, además de la comodidad de la madre, se puede extraer la leche antes del realizar el estudio; luego de esto, no es necesario esperar, una vez terminado se podrá retomar la lactancia con normalidad. 

En cambio, durante el tratamiento del cáncer sí hay que interrumpir la lactancia debido a los efectos secundarios potencialmente graves para el lactante.

Un diagnóstico difícil

En el plano emocional, recibir un diagnóstico de cáncer mientras se amamanta puede generar una profunda preocupación en la madre, una de ellas puede ser sobre el futuro de la lactancia. En estos momentos, es crucial no solo considerar las recomendaciones médicas, sino también escuchar y respetar sus deseos y sentimientos. Esto le permitirá tomar decisiones informadas, siempre acompañada del apoyo necesario para enfrentar esta difícil situación de la mejor manera posible.